Comentario de textos

Concepto

El comentario de textos es un ejercicio orientado a plasmar por escrito o de forma oral todas las claves que permiten la comprensión plena de un texto. De la vitalidad del comentario de textos da fe la ingente cantidad de situaciones en las que aparece como procedimiento de referencia en las aulas.

Se trata de un método generalizado en España en la década de 1970, que puede ayudar a la adquisición y al desarrollo de la competencia literaria y lectora del estudiante. Representa un método de análisis e interpretación de textos con el que se intenta descubrir y precisar el sentido y las características de la expresión, mostrar la inseparable vinculación entre el contenido y la forma, y efectuar una valoración crítica.

Como método didáctico comenzó a utilizarse en Francia a finales del siglo XIX por algunos profesores de literatura cansados y preocupados por las deficiencias de la enseñanza historicista de la materia. Muy pocos años después, este sistema es introducido en Inglaterra, concretamente en 1915, con el libro How the French boy learns to write, de W. Brown.

Con el desarrollo de la teoría, de la crítica, de la historia literaria y de la didáctica de las lenguas, surgieron a partir de la década de 1940 nuevos métodos de comentario de textos, entre los que destaca por el éxito obtenido el de Pouget (1952). Pero no es hasta el año 1957, con la publicación del célebre manual Cómo se comenta un texto literario, de G. Correa y F. Lázaro Carreter, cuando se produce una profunda renovación en la educación literaria en España. En las décadas posteriores se dio entrada a nuevas propuestas para esta metodología.

Análisis

Realizaremos un rápido repaso de los diversos modelos de análisis derivados de las corrientes de la teoría y la crítica literaria que más éxito han obtenido en las aulas de nuestro país.

Sin ninguna duda, el manual de G. Correa y F. Lázaro Carreter ha gozado de la mejor acogida entre el estamento docente de la materia. Se ha señalado que en esta propuesta «gravita tanto la tradición francesa (son muchos los contactos con Pouget y con Thoroval) como la estilística», según Marín (1989). En el libro se apuntan algunas afirmaciones que vale la pena que recordemos. Por un lado, se indica que al conocimiento de la literatura se llega de dos maneras: en extensión, mediante la lectura de las obras, y en profundidad, mediante el comentario de textos.

A finales de los años sesenta tuvo una buena aceptación, sobre todo en el ámbito universitario, el método de las profesoras Lacau y Rosetti, publicado en tres volúmenes entre 1962 y 1973, en el que se recogen aportaciones del estructuralismo y la semiótica. Así, el texto literario constituye un mensaje que muestra una determinada estructura, cuyos componentes presentan una íntima interrelación y responden a una situación comunicativa.

Otro modelo destacado procede de J. M. Díez Borque (1977), compuesto por cinco etapas, de las que avanza una para la resolución de las dudas de la comprensión del texto. Avisa al lector de no ofrecer un salvavidas y de no existir un método único, sino tantos como textos y lectores.

Otra propuesta importante proviene de G. Sobejano a finales de la década de 1970, estructurada en torno a tres etapas, dado su sentido integrador: la receptiva o de información, la perceptiva o de interpretación y la conceptiva o de valoración.

El modelo de Marcos Marín, también difundido en los años setenta, consta de siete etapas. Comenta que su propuesta persigue constituir una ampliación de los otros métodos y rechaza la diferenciación entre comentario literario y lingüístico.

Más adelante, los nuevos enfoques comunicativos en la enseñanza, no solo de las lenguas, reconocen, sobre todo desde la publicación de la LOGSE, la consideración del comentario de textos como una actividad no accesoria sino fundamental en la educación literaria y lingüística, por la aceptación del hecho textual como paradigma de intervención académica, del texto como unidad comunicativa y de la textualidad como modelo de aproximación a la realidad discursiva.

Ninguno de estos métodos es infalible, pues cada uno muestra ventajas sobre otros, pero todos, de un modo u otro, presentan carencias. Desde nuestra perspectiva, creemos que cada texto necesita un tipo de comentario y unas estrategias de análisis diferentes. Sin embargo, como explica Díez Borque: «No se me oculta que los resultados del comentario de textos dependen en buena medida de la agudeza, perspicacia, conocimientos y aptitud para los valores del comentarista. Pero sí pienso que es posible seguir un orden en el comentario, servirse del salvavidas de un método y partir de unos principios generales para aplicar a cualquier texto».

Fundamental resulta la interrelación entre la teoría y la práctica y, por tanto, no podemos olvidar la importancia de la producción textual. Este triple enlace puede ayudar a mejorar la producción de cualquier tipología de textos. Estamos convencidos de la complementación entre estos tres aspectos: análisis, reflexión y producción. Hay que buscar textos adecuados a los intereses del lector.

 

Implicaciones

El comentario de textos constituye un ejercicio o una de las metodologías más empleadas en las aulas de cualquier nivel educativo, pues figura de una manera o de otra en los distintos niveles escolares (primaria, secundaria, bachillerato, ciclos formativos, enseñanza de adultos, universidad), así como en cualquier disciplina o área de conocimiento. De ahí que podamos citar centenares de manuales que intentan ayudar en esta tarea. Entre las razones de esta elevada frecuencia destacamos su capacidad para permitirnos plasmar las claves que ayudan a la comprensión plena de un texto y su amplitud de ámbito de uso, como por ejemplo en el estamento académico, literario, científico, político, administrativo o periodístico.

No obstante, en determinadas disciplinas, el comentario de textos ha padecido un abuso de empleo que ha llevado al alumnado a confundir su uso con la finalidad de la materia, esto es, ha provocado su percepción como una asignatura del currículo,en lugar de una de las metodologías con mayor potencial didáctico y transversal a las diferentes áreas.

En el fondo, el comentario de textos materializa una lectura atenta y crítica, donde la colaboración del lector adquiere un papel esencial. Representa una actividad didáctica que fomenta la creatividad y la subjetividad inherentes al ser humano, ya que cada comentarista aporta su experiencia discursiva. El fomento de buenas prácticas de comentario de textos puede suponer la educación de oyentes, de lectores y de espectadores, es decir, de ciudadanos competentes y críticos.

El comentario se compone de un conjunto de herramientas teóricas y aplicadas, útiles para enfrentarse con cualquier tipo de texto. Pensamos que se requiere una fundamentación teórica y metodológica para ponerla en práctica en el análisis textual, es decir, conjuga la necesidad de integrar la teoría y la praxis del comentario, así como la praxis discursiva. La teorización establece la posibilidad de contribuir a la mejora de nuestros análisis, nos abre nuevos horizontes y nos proporciona un útil metalenguaje para aplicar al texto al que nos enfrentamos, como apunta Reis (1981): «En efecto, no nos parece legítimo, de ninguna manera, aspirar al manejo consciente de cualquier proceso de lectura crítica, si anteriormente no se ha llevado a término una reflexión, en términos teóricos, sobre el objeto de lectura».

Referencias

Ballester, J. (1999), «Crítica literaria», L’educació literaria, 2.ª ed., 2007, pp. 75-80, València: PUV.

Ballester, J. (1999), «El comentari de textos», L’educació literaria, 2.ª ed., 2007, pp. 104- 115, València: PUV.

Ballester, J. (1999), «El fet literari», L’educació literaria, 2.ª ed., 2007, pp. 49-59, València:PUV.

Devís, A. y López, J. (2009), «Monográfico y dosier sobre el Comentario de Textos», Lenguaje y Textos, 30, pp. 7-102.

Díez Borque, J. M. (1977), Comentario de textos literarios. Método y práctica, Madrid: Playor.

López, J. (2008), El comentari de text: un instrument didàctic. Per una pedagogia del discurs, València: Universitat de València.
Tesis doctoral dirigida por Ballester, J., leída en julio de 2008.

Marín, J. L. (1989), «El comentario de textos. Repaso histórico y bibliográfico de un recurso didáctico», Revista de Educación,288, pp. 405-417.

Reis, C. (1981), Fundamentos y técnicas del análisis literario, Madrid: Gredos.

Fecha de ultima modificación: 2014-04-28